¿Porqué Cuenta Larga?

¿Porqué cuenta Larga? Los mayas tuvieron dos maneras de llevar el calendario: la cuenta corta (el año o tun) y la cuenta larga, de 144,000 días, el baktun, equivalente a 395 años y medio, aproximadamente.

Las organizaciones deberían tomar en cuenta esta filosofía. Hay decisiones de corto plazo (Cuenta Corta) y de largo plazo (Cuenta Larga). Este blog está orientado a las situaciones de largo plazo y su influencia en las organizaciones

miércoles, 27 de julio de 2011

Paz: confusiones y Cuenta Corta

Tener una vida razonablemente pacífica es, muy entendiblemente, una de las más importantes preocupaciones de nuestro país. Por ello es muy angustiante ver que los diferentes sectores no se ponen de acuerdo en lo que entendemos por paz.

Algunos entendemos que la paz no es únicamente la tranquilidad, fruto de una tiranía o de haberse coludido con quienes delinquen. Como cuando algún político, que rápidamente desmintió lo que había dicho, afirmó que en los tiempos en que su partido gobernó se buscaban acuerdos para que la violencia no sobrepasara determinados límites. Una paz aparente fue el resultado, pero también permitió que  llegáramos a los extremos estamos viviendo.

La paz verdadera es el fruto del orden de la sociedad, no la justificación del desorden o su institucionalización y control. Vivir en un Estado de derecho es mucho más que eso; es una manera de ser, es una cultura. Y la nuestra no es una cultura pacífica. Nada más hay que ver como proliferan en los videojuegos, el cine  y la televisión los contenidos de altísima violencia y como gozan de gran aceptación.

Por otro lado, tanto la población como los medios no están dispuestos a soluciones de Cuenta Larga. Cuando el secretario de seguridad pública dijo que los resultados definitivos de la lucha contra el crimen organizado se verían en siete años, los medios y la población se le fueron encima. Y, otra vez, es entendible. A nadie le gusta que debamos de tener soluciones a 15 o 20 años, como las que pueden proveer aquellos que dicen, con toda razón, que hay que trabajar sobre educación, trabajar con los jóvenes, acciones de tipo cultural, reconstrucción del tejido social y otras. Claramente, esas son soluciones de fondo, pero no tendrán resultados rápidos.

Yo tuve oportunidad de estar en Colombia a final de los ochentas, cuando se desató en su mayor intensidad una guerra entre el crimen organizado y el gobierno, simultáneamente con acciones guerrilleras en diversas zonas del país y el desarrollo de los grupos paramilitares que se ponían a las guerrillas y trataban con violencia a la población civil que simpatizaba con ellas. He podido regresar diez veces en los últimos cuatro años a trabajar en la ciudad que era la más violenta del país: Medellín. Y puedo dar testimonio del cambio fundamental que ha habido en el ambiente social en los niveles de seguridad ciudadana, la disminución muy sustancial de la violencia. Comprensiblemente, los ciudadanos de Medellín no se consideran satisfechos; piensan que debería haber aún mayor seguridad ciudadana. Pero es un hecho que han sido extraordinariamente exitosos. Y que podemos aprender mucho de sus lecciones. No viene al caso detallar lo que hicieron: desde acciones de Cuenta Corta, de control policiaco, de mejora del sistema de información, de prohibición de motocicletas de alta velocidad, que eran los vehículos preferidos los sicarios, hasta acciones de Cuenta Larga,  como crear centros juveniles con bibliotecas, campos deportivos, áreas de esparcimiento. Medidas para reconstruir el tejido social, como crear de sistemas de transporte rápido para que los padres y madres de familia pudieran pasar más tiempo con sus hijos y algunas campañas nacionales tan interesantes como la llamada "por la paz, yo manejo sin odio", orientada a los conductores de automóviles.

Claramente tuvieron mucho éxito, pero claramente no fue rápido. Olvídese de los siete años que nos prometía el secretario de seguridad pública; es casi el triple del tiempo. Y esto es el fondo del asunto. Como dice Macario Schettino, hay un diálogo de sordos entre los distintos niveles de gobierno y las organizaciones civiles en pro de la paz; y la razón es que están hablando en diferentes idiomas. Unos, usan el lenguaje de la Cuenta Corta; otros proponen soluciones de Cuenta Larga. Y creo yo que todos debemos de tener claro que se necesitan los dos lenguajes, que se necesitan los dos enfoques, que hay que tomar acciones de corto plazo, que no son las de fondo, pero sin las cuales no habrá espacio para que las soluciones definitivas puedan implementarse y llegar a resultados.

Y este tema no es muy diferente de otros del índice nacional: la regularización del sector informal, la mejora de la competitividad del país, la educación en todos los niveles, son algunos temas que no se han analizado suficientemente y a los que siguen dando soluciones parciales. Los problemas trascendentes, los problemas complejos, no se pueden resolver únicamente con enfoques de corto y  largo plazo; es necesaria una combinación armónica de la Cuenta Corta y la Cuenta Larga.

2 comentarios:

  1. Dr Maza, gracias por reconocer ante el mundo la transformacion social y economica de la ciudad de Medellin, todo ello enmarcado en que nuestros dirigentes piliticos y empresarios han pensado y estan ejecutando una estrategia de futuro para todos, dandole prioridad a las necesidades del colectivo.
    Saludos Oscar Jaime Vélez

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  2. Al contrario, Oscar Jaime. Nosotros deberíamos estar agradecidos de poder encontrar un gran ejemplo a seguir. Medellín y Colombia merecen mucho más reconocimiento del que yo pueda darles

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