¿Porqué Cuenta Larga?

¿Porqué cuenta Larga? Los mayas tuvieron dos maneras de llevar el calendario: la cuenta corta (el año o tun) y la cuenta larga, de 144,000 días, el baktun, equivalente a 395 años y medio, aproximadamente.

Las organizaciones deberían tomar en cuenta esta filosofía. Hay decisiones de corto plazo (Cuenta Corta) y de largo plazo (Cuenta Larga). Este blog está orientado a las situaciones de largo plazo y su influencia en las organizaciones

domingo, 28 de mayo de 2023

¿Innovación política? Muy poca

 La próxima semana estaremos pendientes de los resultados de una de las elecciones más importantes del 2023. Son, como todos sabemos, unas elecciones estatales, pero tienen una importancia mayor de lo normal por su cercanía a las elecciones presidenciales y por qué, en conjunto, abarcan casi la quinta parte de los votantes del país.

El campo de juego son los Estados de Coahuila y de México. Ambos gobernados por largo tiempo por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), y ahora compartiendo la candidatura con los partidos Acción Nacional (PAN) y Partido de la Revolución Democrática (PRD). Sólo el Estado de México es el 16% del padrón electoral del país, pero, más importantemente, son Estados con una configuración social muy diversa, con zonas industriales importantes en ambos de ellos, áreas agrícolas, zonas muy marginadas y también algunas localidades con un ingreso per cápita comparable al de algunos países europeos.  Lo cual permitirá predecir con alguna aproximación cuál va a ser la reacción del electorado a diferentes ofertas políticas.  También, hasta cierto punto, predecir el posible éxito de las propuestas políticas de las distintas alianzas en juego.

No dejan de tener un cierto riesgo.  Cualquiera de las alianzas qué falle en ganar las elecciones,  sobre todo si lo hacen por un margen  elevado, sufrirá un golpeteo interno  entre los posibles candidatos para el 2024.  No faltaran las acusaciones mutuas, críticas de todo tipo porque, como he dicho en varias ocasiones, el fracaso generalmente  es huérfano.  Nadie se va a querer hacer responsable si no tiene el éxito que espera. Tan es así que ambos bandos ya empezaron a hablar de posibles fraudes, buscando como dice  un dicho mexicano “curarse en salud”.

Lo que es notable es que la oferta política es básicamente la misma en ambos Estados. Una oferta que no se distingue por su innovación. Unos ofrecen más de lo mismo. Otros ofrecen más de lo antiguo. La alianza en el poder está ofreciendo… bueno, aquello que ofrezca el actual presidente. Mismo proyecto de país, que básicamente consiste en lo que proponga un gobernante al que no le gusta que le cambien ni una coma de sus propuestas.  Es muy difícil imaginarse qué propuesta enviará próximamente.  La oposición no tiene una oferta importante. Básicamente consiste en ignorar las realizaciones y amplificar las fallas de la actual administración, para volver a lo que se hacía antes.  Para el ciudadano común, que no esté en el círculo rojo, que solo entiende por encima lo que le dicen los medios, sean los profesionales o las redes sociales, ese mensaje se reduce a decir: “no dejemos que entre en nuestros estados la 4T, para que podamos seguir gobernando cómo los últimos años”. Una oferta que difícilmente entusiasma a quién no pertenece a los núcleos duros de estas alianzas.

 Unos, los paladines de la cuarta transformación, piden paciencia para que las promesas, que no han podido cumplir hasta ahora, se realicen dándoles más tiempo.  Otros juegan con el miedo: “Si no hacemos algo ahora, el país se destruirá, entraremos en una dictadura que sólo tendrá como resultado empobrecer a nuestro país, como ha ocurrido en Cuba, en Corea del Norte y en otros países”.

Mala cosa. Lo único claro de las ofertas políticas de ambas alianzas es que no tienen propuestas innovadoras.  Ambos están jugando a qué contarán con la fe de los votantes. Nos dice la 4T: “sí en el mundo todo sigue igual, todo lo que hemos estado ofreciendo verdaderamente se cumplirá, siempre y cuando se haga al gusto del primer mandatario. Solo dennos más tiempo”. La oposición nos dice que, por el mero hecho de tomar el poder, revertirá todas las fallas que hubo, y todo se resolverá, solo con cambiar la administración actual, con solo revertir las medidas de AMLO.  Sin que se nos ofrezcan nuevas medidas de fondo para atender temas que son reales  y que, dadas las condiciones  en nuestro país,  no han tenido soluciones particularmente exitosas con sus administraciones anteriores.

 La solución, por supuesto, está en manos del electorado coahuilense y mexiquense. A nosotros, el resto de los ciudadanos de a pie, los sin poder, nos queda observar lo mejor posible lo que ocurra,  para aplicar las acciones que nos sugiere  el análisis de estos resultados.  Y será muy interesante también observar en las próximas semanas cómo se modificará la oferta política al 2024, cómo aumentarán las patadas bajo la mesa entre  los posibles candidatos,  y cómo se deterioran las  relaciones en ambas  alianzas.  Y, como siempre, lo importante será la actuación de nosotros, los votantes, que finalmente seremos quienes definan la situación del País. Posiblemente en toda la historia moderna  de nuestra  nación,  nunca tuvimos las fuerzas políticas  más estancadas  y menos innovadoras,  más necesidad  de que nuestro electorado  participe  copiosamente en las elecciones y  actúe con sabiduría  y moderación.  Hay que responderle a nuestra Sociedad.

Antonio Maza Pereda

No hay comentarios:

Publicar un comentario