¿Porqué Cuenta Larga?

¿Porqué cuenta Larga? Los mayas tuvieron dos maneras de llevar el calendario: la cuenta corta (el año o tun) y la cuenta larga, de 144,000 días, el baktun, equivalente a 395 años y medio, aproximadamente.

Las organizaciones deberían tomar en cuenta esta filosofía. Hay decisiones de corto plazo (Cuenta Corta) y de largo plazo (Cuenta Larga). Este blog está orientado a las situaciones de largo plazo y su influencia en las organizaciones

lunes, 26 de junio de 2023

Atacando a la Secretaria

 Hay situaciones en las que un escribidor novato, como su servidor, se cuestiona si de veras debe abordar algún tema. Hay cosas que vale la pena decir, temas que debatir, pero no cabe duda de que las opiniones de este escribidor pueden tener el efecto de “patear un avispero”. Algo muy poco recomendable:  se le hace daño a las avispas, el que causa el disturbio probablemente resulte más lastimado que todos los demás, pero no faltarán también espectadores que sin deberla ni temerla sufrirán las consecuencias. En este tema es muy probable que pierda algunas amistades, sobre todo la de las pocas feministas que me aprecian, seguramente la de muchos conservadores y también los pocos miembros de la 4T que me conocen. Ese es el caso del ataque a la nueva Secretaria de Gobernación de nuestro país, la abogada y maestra  Luisa María Alcalde Luján.

La mencionada Secretaria tiene un título de posgrado en derecho en una prestigiosa universidad extranjera, casi 36 años de edad y con experiencia a nivel de Secretaría de Estado,  desde 2018 a la fecha, casi 5 años.  Se le ha criticado por su edad, y por el hecho de ser mujer: una vez más le han endilgado el mote de “florero”, es decir, un objeto decorativo que no tiene más propósito que precisamente decorar, pero que no interviene de fondo en las decisiones de su puesto.

Como parte de los ataques, empezó a circular por las redes unas fotos, supuestamente de la Secretaria, modelando trajes de baño y lencería junto con otro grupo de modelos. Y, por supuesto, quiénes publicaron dichas fotos, pusieron en el pie de página: “la Secretaria mostrando sus atributos y capacidades para hacerse cargo de su nuevo puesto”. Posteriormente apareció en los medios la auténtica modelo de esas fotos, aclarando que ella era la que aparecía en ese material. Tema que casi no fue mencionado por aquellos que circularon las famosas fotos.

Claramente no será la única vez de que se usen los llamados “fake news” para atacar a los políticos. Pero el asunto es más de fondo. Supongamos que la mencionada Secretaria efectivamente hubiera modelado en algún momento de su vida. ¿Hay algún ordenamiento en la Constitución o en leyes emanadas de esta, que prohíban a una modelo ocupar un puesto de Secretaría de Estado? ¿Y, si a esas vamos, hay un mínimo de edad para poder ocupar esa posición? ¿O, como se usaba hace relativamente poco, vetarla por el hecho de ser mujer?  Realmente lo que importa son las capacidades para ocupar ese puesto y, preferiblemente, poder presentar referencias de puestos de nivel similar al que va a ocupar. En su caso, la Maestra Alcalde fue Secretaria del Trabajo y Previsión Social. Una funcionaria discreta y efectiva. Su manejo de los aumentos del salario mínimo, fue muy bueno. Logró aumentos muy sustantivos, negociando con las  centrales obreras, las cámaras y asociaciones empresariales, así como los  sectores del Gobierno. Todo ello sin que los aumentos impactaran de modo desmedido la inflación.Aunque no falta quien dice, sin demostrarlo, que ella no estuvo en la negociación Y su manejo de la tragedia de la mina El Pinabete, en Coahuila, fue callado y eficaz. Pocos pueden mostrar ese tipo de resultados.

Naturalmente, tratándose de una funcionaria de la 4T, nuestra Secretaria se defendió diciendo que quienes la atacan demuestran que son conservadores. Lo cual probablemente sea cierto, pero tampoco hay ninguna ley que prohíba a los conservadores tener libertad de expresión, o atacar a los funcionarios de la administración en curso. Mala respuesta: el problema no es que los conservadores la ataquen.  Como decía un famoso presidente de Estados Unidos, cuando alguno de sus  colaboradores se quejaba de que estaba haciendo atacado: “Si  le  molesta el calor, no se meta en la cocina”.  Ese es el caso: a usted, estimada Secretaria, la seguirán atacando con y sin razón.  Usted tendrá que “aprender a tragar sapos sin hacer gestos”. Eso va en la descripción de su puesto.

No, el tema no está ahí. El tema es que muchos, incluyendo como usted misma dice, algunas que se dicen feministas, al no encontrar argumentos sólidos para criticarla en la posición qué está ocupando, buscan argumentos sin base, como el hecho de que usted pudiera haber sido modelo,  sabiendo que dentro de su propio partido habrá muchos que les parezca que no es apropiado para ocupar su puesto. Que si algún varón, nominado para su posición, hubiera sido modelo en su juventud, nadie lo hubiera ventaneado porque sabrían que no habría ningún efecto. Ese es el tema. Y tenemos que reconocer como Sociedad, que todavía tenemos que avanzar en ese aspecto.  Tenemos que hacerlo mujeres y hombres, jóvenes y viejos, conservadores, neoliberales e izquierdistas.

 Es muy difícil saber de dónde salió esa patada bajo la mesa.  No tengo suficiente conocimiento de las diferentes tribus que conforman MORENA.  Alguna pista: se dice que usted tiene una buena amistad con la doctora Claudia Sheinbaum. Y, por supuesto, para algunas de las corcholatas les resultaría amenazante saber que la Secretaria de Gobernación tiene amistad con alguno de los contendientes.

En fin, señora Secretaria. Esto sólo está comenzando. Conforme pasen las semanas y los meses el ambiente se calentará cada vez más. A usted le tocará ser el pararrayos del Movimiento al que pertenece y del Señor Presidente que lo encabeza. Y no hay mucho para dónde hacerse.

Antonio Maza Pereda



lunes, 19 de junio de 2023

¡Arrancan!

 De una manera un tanto extraoficial, arranca la carrera para seleccionar al candidato presidencial de la 4T. El mecanismo, al que se le ha llamado Comités en Defensa de la 4T, les permite salirse de la reglamentación que prohíbe iniciar las precampañas en estas fechas. No deja de tener otros significados más o menos ocultos:  una copia de los Comités de Defensa de la Revolución, qué se estilan en Cuba desde hace más de 60 años y una ligera reminiscencia de los Comités de Salud Pública, qué se encargaron de guillotinar a una buena parte de los creadores de la Revolución Francesa.  De fondo también muestra, de un modo subconsciente, el hecho de que se sienten amenazados. Si tuvieran total confianza en la ciudadanía y en el electorado, no tendría sentido hablar de defender su posición política.

El método está siguiendo los pasos de Andrés Manuel, quién se dedicó durante 18 años a hacer una campaña que resultó muy efectiva, conociendo a fondo al País y sobre todo al electorado al cual sé quería dirigir y conquistar. En lo cual fue bastante exitoso.  Obviamente, las así llamadas corcholatas, denominadas de ese modo por el propio Presidente de la República, no tienen el lujo de ese tiempo.  Pero en las visitas que han hecho en los meses anteriores y las que harán ahora trabajando de tiempo completo en conocer el país, podrán tener un conocimiento de primera mano de lo que requiere el votante, o por lo menos aquellos que forman parte del núcleo duro de la 4T.

El método tiene mucho de positivo para MORENA: no sólo les permite a los aspirantes conocer mucho mejor a su electorado, sino también permite valorar las cualidades de cada uno de ellos. Lo cual harían más efectivas las encuestas que se están planeando, en el supuesto de que, efectivamente, ese sea el método de selección del candidato y no el método del dedazo al que nos tiene acostumbrada la clase política. Pero aún en ese caso, el dueño del dedo elector tendrá más elementos para seleccionar cuál es el prospecto al que le ve más probabilidades de ganar y, sobre todo, quien refleja de una manera más fiel las ideas del primer mandatario. Por supuesto, el método tiene de negativo que se está dándole la vuelta a la legislación y reglamentación electoral, qué precisamente quería evitar lo que algunos llamaban el albazo. Pero no parece que a la Sociedad le esté importando mucho este tema.

Por otro lado siempre queda la pregunta: sí la oposición considera que este método le está dando una ventaja a la 4T, ¿por qué no lo adoptan? Si está claro que el Tribunal Electoral y el Instituto Nacional Electoral no tienen elementos para evitar esta situación, ¿por qué no aprovecharla y lograr ellos también conocer al electorado más profundamente y darse a conocer?

El único grupo de oposición que ha intentado un método para conocer mejor las necesidades del electorado, es el Movimiento Ciudadano, a través de la página llamada Méxicolectivo.  Dicha página, en casi cinco meses de estar abierta al público, ha recibido 54,900 visitas, algunas para inscribir propuestas de gobierno y otras para consultar las que se han expresado. Parece un buen número, pero sí consideramos qué el Movimiento Ciudadano tiene registrados 466,000 militantes, esto significa que solamente uno de cada ocho militantes de este Movimiento han visitado su página. Y no hay un modo claro para saber cuántos de ellos hicieron alguna aportación al contenido de su propuesta electoral.

En el aspecto de conocer mejor al electorado, los otros partidos de oposición no han hecho ninguna consulta pública. Con lo cual parece que seguirán con el método que han tenido hasta ahora: esperar a que sea la 4T la que tenga propuestas y ellos reaccionarán oponiéndose sin mayor ofrecimiento alternativo.

Por otro lado, como de alguna manera era de esperarse, ya empezaron las patadas bajo la mesa entre las corcholatas originales, así como las que se han venido agregando por el camino. La conocida política Yeidckol Polevnsky, fundadora de MORENA, ha intentado inútilmente que la reciban para poder formar parte de los comités de defensa de la 4T y, por otro lado, la opositora Xóchitl Gálvez, alegando su derecho de réplica, se presentó ante el Palacio Nacional donde se le negó la entrada y posteriormente declaró que quiere ser candidata a la presidencia, pidiendo a la sociedad civil que vaya más allá de premiarla con likes y que se conviertan en militantes.

Por mientras, las seis corcholatas originales no han estado inactivas. Adelantándose a los demás, Ebrard renuncia para poder dedicarse de tiempo completo a estas labores, forzando de alguna manera a la doctora Sheinbaum para hacer lo mismo. Los demás no han renunciado, pero han pedido licencia, con lo cual están asegurando que, en caso de no salir seleccionados como candidatos a presidente, pueden regresar a los puestos que ocupaban anteriormente.

Es interesante también el hecho de que, de las ocho corcholatas que se han pronunciado públicamente, cinco son exgobernadores. Lo cual quiere decir que los demás se consideran tan capaces para dirigir el país como aquellos que han tenido la responsabilidad de gobernar algún Estado. Para los exgobernadores esto puede significar una ventaja, pero también significa que tienen más posibilidad de que sean atacados por su gestión en esos puestos de mando.  

Ya se empiezan a barajar algunas de las deficiencias que se le achacan a cada uno de ellos. Y buena parte de esto proviene de lo que se ha llamado el fuego amigo. Por supuesto, circulan múltiples memes y videos contra los aspirantes. Porque, como se ha dicho en estas páginas anteriormente, el gran tema ahora es la capacidad del Señor Presidente de imponer a todas estas corcholatas una disciplina férrea que evite que el electorado se confunda y se divida. En la lógica de unos Comités de Defensa, la unidad es imprescindible. Si no se logra, el mayor peligro para la 4T será la división y los ataques viciosos entre sus adherentes. En otras palabras, nos espera una época que a algunos les va a parecer muy divertida, pero que por otra parte contribuirá a aumentar la polarización y la división del País.

Antonio Maza Pereda

lunes, 12 de junio de 2023

Elecciones y lecciones

 Es complicado para este escribidor hacer un análisis científico de las elecciones del pasado cuatro de junio.  No soy politólogo y a lo más que puedo aspirar es a hacer un comentario desde mi papel de ciudadano de a pie, totalmente basado en mi sentido común. Que algunos dicen que es el menos común de los sentidos, y en eso me baso para poder atreverme a decir a ustedes mis opiniones.

Primeramente, queda claro que triunfó quien tuvo la mejor estructura territorial. La contienda no se decidió en las redes sociales ni en los medios.  Se ganó o se perdió a nivel de tierra.  En ese tema, tradicionalmente.  el Partido Revolucionario Institucional (PRI), siempre ha llevado la ventaja. no sólo por su larga experiencia, sino por el hecho de que los demás partidos sólo se acercan a la ciudadanía en el tiempo de las elecciones, mientras que la estructura del PRI mantiene una presencia bastante completa entre las elecciones y, por supuesto, con mayor intensidad durante la temporada de votaciones. Lo que ha hecho que los participantes en la estructura territorial priista, ahora transferida a MORENA, tiene personal que es conocido ampliamente  en distintos sectores de la población.

 Esto ocurre sobre todo en el centro y sur del país y particularmente en el Estado de México;  no tanto en los Estados del norte del país como lo es Coahuila.  Los otros partidos han confiado, probablemente en exceso, en el poder de las redes sociales.  Cuyo influjo es mucho más potente en los niveles socioeconómicos medio y alto, pero no tanto en los sectores mayoritarios. Sí, hay alta presencia en las redes con el voto duro de los partidos, pero esto no necesariamente se traduce en votos.

Otra lección es que aquellos partidos que tuvieron divisiones internas perdieron. A veces los dirigentes piensan, de una manera muy simplista, que el hecho de lograr una asociación a alto nivel entre los distintos aliados, va a significar una transferencia automática de los votos de algunos de los aliados hacia los otros. El ejemplo es Coahuila, dónde a última hora se logró una alianza entre MORENA y el Partido Verde Ecologista,  que se tradujo en una pérdida de votos que se emitieron a favor del candidato que originalmente tuvo ese partido.  Pero muy probablemente la pérdida fue mayor.  Algunos que habían decidido votar por el candidato original del Partido Verde, siguieron votando por ese candidato. pero no hay manera de saber cuántos de esos decepcionados por una alianza en la que no fueron consultados,  decidieron no votar o votaron por el priismo,  como un voto de castigo para MORENA. No hay modo de conocer qué fue lo que ocurrió.

Probablemente la consecuencia mayor a largo plazo es el daño que sufrirán los partidos de oposición.  Hay pocas dudas de que el PRD es un partido moribundo. Si no logra una alianza con los otros partidos de oposición, no tendría nada de raro que pierda su registro. Con lo cual en el espectro político mexicano se perdería, al menos temporalmente, una expresión de izquierda democrática. Lo cual verdaderamente sería una pena. Aquellos izquierdistas que vienen de una larga lucha contra el sistema priista, no están nada dispuestos asociarse con el PRI ni con el PAN.  Pero tampoco están inclinados a aceptar el tipo de izquierda morenista. Y, por supuesto, en un año que resta para las elecciones federales, no hay tiempo para desarrollar un nuevo partido que pueda darse a conocer, convencer a la ciudadanía y obtener el registro necesario para participar en 2024. Lo cual nos diría que al menos se requerirán siete años para tener un nuevo partido de izquierda democrática.

Tampoco es claro que la alianza del PRI con Acción Nacional tiene toda la fortaleza necesaria. Una asociación impuesta por las circunstancias, pero difícil de mantener: la unión entre un partido como el PRI que tradicionalmente ha sido miembro de la Internacional Socialista,  con un partido como Acción Nacional que incluyó a bastantes elementos de la derecha mexicana,  pero que tampoco es el único sector que lo conforma.  A pesar de que este sea el modo como la prensa tradicional lo califica.  Tampoco es del todo cierto que el PRI está conformado solamente por socialistas. Entre sus filas hay una parte importante de miembros de corte liberal y neoliberal, lo que en otro tiempo se decía qué ahí había el sector de los políticos, que ahora mayormente han emigrado a MORENA, y los neoliberales, que en general continúan en ese partido o se han retirado de la política.

De modo que no tendría nada de raro que en las elecciones del año 2024 se firme la muerte de los partidos de oposición y tengamos que pasar algunos años antes de que se conformen nuevos institutos políticos, logren desarrollar una filosofía política atractiva para la población,  crear el número de adherentes necesario para poder registrarse como partido político y poder competir exitosamente dentro de algunos años. Esto, sobre todo, si en las elecciones del 2024 la alianza opositora tiene una derrota contundente.  Pero aún en el caso de tener una derrota menor, es muy difícil que se pueda mantener una alianza tan disímbola como la que presentan esos partidos.  El reto es lograr, en un tiempo récord, construir una nueva filosofía política, transmitirla eficazmente al electorado y convencer a una parte importante de los ciudadanos  que se decidan a participar  y formar el núcleo duro de un nuevo partido qué pueda ser exitoso.

¿Quiero decir con esto que todo está perdido para los partidos de oposición? De ninguna manera.  Pero, en cierto modo, su éxito va a depender, sobre todo, del efecto de las ambiciones entre los distintos sectores de MORENA y sus aliados, dónde se cuentan al menos seis aspirantes a la presidencia. Dependerá de la capacidad de Andrés Manuel de imponer una disciplina férrea entre esos aspirantes. De alguna manera, se necesitará lograr una “operación cicatriz” sumamente exitosa, no sólo al nivel de los aspirantes, sino sobre todo al nivel de quiénes los han apoyado hasta este momento. Que no hay ninguna garantía de que tengan la misma disciplina que tendrán los multicitados “corcholatas”, y que no irán a cambiar su voto ni se irán al abstencionismo. 

 Antonio Maza Pereda

lunes, 5 de junio de 2023

4 de junio de 2023

Estas elecciones para elegir gobernadora en el Estado de México y gobernador de Coahuila han sido mostradas, entendiblemente, con una cierta exageración.  Se nos han presentado como la última oportunidad de parar a la 4T, o desde el otro bando, como el ensayo general para triunfar en el año 2024.

Unas campañas dónde se jugó con el miedo: el miedo a la 4T como destructor del país o, por otro lado, el temor a un regreso al pasado que, para muchos, no tiene nada de agradable. Hubo una campaña con pocas propuestas, dónde se jugó a las simpatías o las antipatías  de los candidatos.  Cabría cuestionar si verdaderamente los resultados, sobre todo los del Estado de México,  son un predictor de lo que ocurrirá en las próximas elecciones federales.  La realidad es que no ha sido así.  Las elecciones del 1999, 2005, y 2017 fueron ganadas por el PRI y sin embargo en las elecciones federales ganaron el PAN y MORENA. Sólo en las elecciones estatales del 2011, que ganó el PRI, este partido ganó también la presidencia en el año 2012. Pero decía que es entendible: no hay mejor manera de impulsar al núcleo duro de cada partido qué decirles o que esta es la última oportunidad o qué sí se gana en ésta, se ganarán la  mayor parte de los puestos en el año 2024.

Lo que verdaderamente está en juego es la participación ciudadana. Todos han hecho el esfuerzo por tener una participación mayor de la normal en estos eventos. Todos dicen, y con razón, que una participación copiosa y razonada puede cambiar radicalmente los resultados en el año siguiente.  Posiblemente uno de los aspectos más importantes es ver si se logra mejorar sustancialmente la participación de los jóvenes, qué tradicionalmente han sido los que menor intervención tienen en las elecciones.  Lo cual no quiere decir que se garantice el triunfo de alguno de los partidos. Habría que ver en qué sentido se da el voto de los jóvenes: no es forzoso que un mayor voto juvenil va a ser en beneficio de la oposición, como muchos dicen.

Para este lunes en la mañana ya tenemos los números del programa de resultados preliminares, de los institutos electorales de cada una de las dos entidades. En ambos casos la participación fue por debajo de lo que esperaba la oposición, que quería tener una participación de los votantes superior al 60%. Y, en la realidad, escasamente se llegó al 51% en Coahuila y 49% en el Edomex.

Gana la 4T en el Estado de México de una manera holgada pero no abrumadora: un porcentaje similar al que obtuvo Andrés Manuel en las elecciones del 2018. Delfina gana con 52.7%, Alejandra llega a 44.3% y el resto son votos nulos o por otros candidatos. Ya al principio de la noche, el PRI, el gobernador y la propia candidata habían reconocido la victoria de la 4T.

En cambio, en Coahuila triunfa de manera holgada el PRI y sus aliados con 56.8%. MORENA y sus aliados tradicionales alcanzan sólo el 35.7% del voto y el candidato del Partido Verde,  qué se niega a bajarse de la contienda, obtiene el 5% del voto.  Las diferencias al 100%, son los votos por otros candidatos y los votos nulos.

Estos son los resultados preliminares a las 7:15 de la mañana el 5 de junio.  Hace falta por supuesto tener  la declaración final con el conteo completo de los votos y  un estudio detallado  de quién votó  por edad, sexo,  nivel socioeconómico,  nivel educativo y otros indicadores.

 Hay lecciones para ambos bandos.  Otra cosa es que aprendan de la experiencia y aprovechen ese conocimiento.  Para MORENA es claro que necesitan tener mayor cuidado con las alianzas.  Esto les costó en Coahuila,  pero no de modo determinante. En el Estado de México la unidad con sus aliados les permitió tener mejores resultados.

 Para la oposición, en mi opinión, la lección debería de ser que no se pueden confiar en los argumentos basados en el ataque ni  en el uso de las redes sociales. Las cuales son muy útiles cuando hay un mensaje poderoso, que no fue el caso. Falló la confianza en la mercadotecnia política, que no fue particularmente brillante.  Ejemplo: el eslogan de “VotAle”, con el juego de palabras con el apodo de Alejandra,  su candidata, con el llamado a votar,  no tenía mayor sustancia. La estructura territorial, que tradicionalmente ha sido la ventaja competitiva del PRI, no fue efectiva como lo fue en Coahuila.  Tal vez porque una parte importante de los operadores priistas se pasaron al bando de la 4T. Para lo cual no hay reportes ni estadística. Es claro que el número de conectados a sus mensajes en las redes sociales y los llamados a hacer virales los ataques contra la candidata de la 4T, no se tradujeron en votos. No hay datos todavía, pero parecería que la mayor parte de los votantes no fueron influidos por las redes sociales: los adultos mayores, los obreros y campesinos, los pobres y las clases medias bajas no son influidos por las redes. Hay que cambiar el método de popularizar y hacer uso intensivo de la tecnología para darle mayor peso a las propuestas que resuenen con el electorado. Y, por supuesto, reconstruir la estructura territorial.

¿Es acaso el fin del mundo, cómo nos decían algunos de los mensajes mediáticos? ¿Ya no hay nada que hacer para la oposición, ni nada que mejorar para la 4T? Lo dudo. Solo el futuro lo dirá. Pero es claro que es un momento de reflexión, de aprender las lecciones que esta elección nos deja. Sobre todo, en el caso de la oposición, el planteamiento a fondo de sus métodos. No que MORENA no pudiera requerir algo parecido, pero cuando se triunfa, generalmente, se estará poco inclinado a cambiar. Y para nosotros, los ciudadanos de a pie, la lección es que tenemos que encontrar más maneras de participación ciudadana y acostumbrarnos a analizar de fondo lo que nos proponen las fuerzas contendientes, aprender a evitar la gran influencia de la mercadotecnia política, debatir y difundir nuestras ideas con amabilidad.

Antonio Maza Pereda