¿Porqué Cuenta Larga?

¿Porqué cuenta Larga? Los mayas tuvieron dos maneras de llevar el calendario: la cuenta corta (el año o tun) y la cuenta larga, de 144,000 días, el baktun, equivalente a 395 años y medio, aproximadamente.

Las organizaciones deberían tomar en cuenta esta filosofía. Hay decisiones de corto plazo (Cuenta Corta) y de largo plazo (Cuenta Larga). Este blog está orientado a las situaciones de largo plazo y su influencia en las organizaciones

miércoles, 16 de marzo de 2022

Revocación, sí o no

A tres domingos de la siguiente votación federal, ha dejado de estar en la agenda ese tema que pudiera ser relevante: la revocación del mandato de nuestro primer mandatario. Consulta pedida por el propio presidente del Poder Ejecutivo y que fue propuesta, siguiendo los mandatos de la ley, por adherentes al Movimiento de Regeneración Nacional MORENA.

No han faltado otros temas, no todos de la misma importancia, que nos han estado distrayendo de este asunto: la llamada “casa gris”, la guerra en Ucrania, los aumentos en la gasolina, la trifulca en el estadio La Corregidora en un partido entre los equipos Atlas y los gallos blancos de Querétaro, el encarcelamiento de un exgobernador... más lo que se acumule estas semanas. Sí, por distractores no ha parado y cabría preguntarse si los medios, al quitar importancia al tema de la votación mencionada, están contribuyendo a que nuestra participación sea escasa.

Ante el asunto, hay varias posturas por parte de la 4T:

·       Lucir los logros de esta administración, para demostrar que la mayoría hizo bien en elegir a AMLO

·       Infundir temor a qué, si AMLO se va de la Presidencia, se pierdan los apoyos sociales que hoy llegan a una cantidad importante de hogares y si tendremos de nuevo la corrupción de otras épocas y que, al menos en el discurso, ha sido atacada por Andrés Manuel.

En cuanto a la oposición también hay diferentes posturas

·       Aquellos que están apostando a una abstención que haría que el ejercicio no fuera vinculante. Con lo cual dan la impresión de que no hay modo de revocar el mandato de AMLO.

·       Otros que están buscando hacer visibles las fallas de la actual administración; los cuales parecen estar a la caza de diferentes errores de AMLO, pero que no han sido capaces de proponer soluciones diferentes.

Dada esta situación cabría preguntarse: ¿cuál sería la situación de la 4T después de este ejercicio de consulta ciudadana?

En un primer escenario, mismo al cual está apostando el señor presidente, esperarían que AMLO fuera confirmado en su mandato por un margen muy grande. Que es lo que están esperando, poniendo grandes esperanzas en los esfuerzos de sus operadores políticos y en particular en las visitas de los llamados servidores de la nación a los beneficiarios de los apoyos sociales, sobre todo a las personas de la tercera edad. En este escenario la situación del Ejecutivo no sufriría grandes cambios: seguiría su programa actual y se enfocaría con mayor intensidad en la sucesión del 2024.

En otro escenario, en el que AMLO gane, pero por un margen muy escaso. Habría un gran nerviosismo en la 4T y esto, sin duda, sería aprovechado por algunos de los contendientes a la sucesión de AMLO. Pero, finalmente, el programa seguiría siendo el mismo.

Un tercer escenario sería el que AMLO pierda por un margen escaso, en cuya situación el ataque contra el INE sería feroz, acusándolo de fraude electoral y dando mayor fuerza al ataque contra este organismo ciudadano.

Por último, si el escenario fuera el que López Obrador perdiera la consulta por un amplio margen, se vería obligado a cumplir su ofrecimiento de retirarse, sobre todo si la votación fuera la suficiente para hacer que la consulta fuera vinculante. Que tampoco es seguro que AMLO cumpla lo ofrecido. En cambio, si Andrés Manuel perdiera, pero con una participación que no fuera vinculante, es poco probable que dejara el puesto y lo que sí ocurriría sería que la lucha por la sucesión ya se daría sin un gran peso de la Presidencia y empezaría una arrebatiña de todos contra todos. Sin contar con que los ideólogos de la 4T verían necesario acelerar su agenda para poder blindar sus reformas y hacerlas de alguna manera irreversibles.

¿Que estoy especulando? Seguro. Nadie puede pronosticar, sobre todo el futuro. El propósito de estas observaciones ha sido demostrar que no es indiferente votar o no votar. La posición de decir que no hay que votar porque eso es hacer el juego al señor presidente, no se sostiene. No, no es indiferente. Las consecuencias pueden ser muy distintas.

Como ciudadanos nuestra obligación es dar a conocer nuestra opinión. En nada beneficiamos a ninguno que tenga nuestras preferencias políticas, dejando de participar. Si los partidos de oposición no han sido capaces de presentar una narrativa atractiva para el electorado, no es nuestro papel dejar de participar para demostrar que no le vamos a hacer el juego a nadie. Lo que nos conviene como país es que haya una votación copiosa y, sobre todo, bien informada.

De manera que nuestra tarea en las pocas semanas que nos quedan para este evento es tener una reflexión muy a fondo, una meditación sobre las consecuencias políticas y sociales de la consulta a la que se nos esté convocando. Finalmente, como en cualquier otra votación, siempre podrá ocurrir que la mayoría vote de una manera diferente a la que nosotros pensamos que debería de ser. Si creemos en la democracia, creeremos en que la mayoría debe ser respetada y que tendrá el derecho de poner sus condiciones. No es ser demócrata el sabotear las posibles consultas para hacer más difícil que la mayoría consiga su mandato. No caigamos en la situación que ya hemos visto en los últimos 20 años, cuando los contendientes le negaban validez a aquellas elecciones que no favorecieron a sus ideas. Necesitamos democracia sin adjetivos y necesitamos demócratas que, de veras, crean en la democracia. ¿Es esa su postura?


Antonio Maza Pereda

 

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